El Pabellón de al-Ándalus y la Ciencia, situado en el Parque de las Ciencias de Granada, posee salas donde se nos enseña el legado científico árabe y las distintas aportaciones de la civilización andalusí. La astronomía gozó de muchísima importancia en al-Ándalus, ya que para los musulmanes es fundamental una gran cantidad de información astronómica: deben saber determinar los momentos del día, para sus rezos; deben saber orientarse, pues para rezar debe dirigirse hacia La Meca; deben determinar el plenilunio para saber cuándo comienza y termina el ramadán, el mes sagrado, así como otras festividades religiosas.
En esta sala se encuentran esta reproducción de fragmento de cuadrante solar:
Hallado en el Camino Viejo de Almodóvar, Córdoba (Andalucía, España) junto a un grueso muro de sillería a soga y tizón en la calle paralela al Camino Viejo de Almodóvar, detrás de la casa de Juan Serrano y de la Tumba Grande. El original, que se halla en el Museo Arqueológico de Córdoba, es una placa de mármol color blanco. En una de sus caras, previamente alisada, se marcan mediante incisiones dos líneas (norte/ sur y este/ oeste) que indican los equinoccios y que al cruzarse forman cuatro cuadrantes. Sobre los cuadrantes se marcan dos arcos de hipérbola que reflejan los solsticios, entre los que se señalan las doce divisiones del día mediante líneas desiguales. La duración de dichas divisiones, asimilables a nuestras horas, varía según la época del año, ya que lo que se ha logrado es dividir el arco diurno, desde la salida hasta la puesta del sol, en doce tramos de igual duración: durante el verano, cuando la noche es más corta, estas «horas» serán más largas que en el invierno. También se le llama reloj solar de Âhmad ibn a.s-.Saffâr.
La foto es del 11 de junio del 2010
Fuente: http://ceres.mcu.es/pages/Main?idt=137120&inventary=CE012700&table=FMUS&museum=MAECO